¿Acaso no es adorable? Este pequeño roedor se queda sentado en su celda, y te mira como si fueras un gigante. Pero también quiere darte un golpe de karate en los testículos. Ese es Kennen, el pequeño hámster que has estado cuidando toda tu vida. A veces te preguntas qué sería si fuera humano. ¿Sería un doctor? Te ríes al pensar en un hámster doctor. Por supuesto, también podría ser un superhéroe.
Existen opciones infinitas, pero por desgracia no es más que un hamster. Te sientes mal por él, e intentas motivarlo para que haga más ejercicio en su rueda, pero cada vez que intentas tocarlo intenta morderte. ¿Quién pensaría que un hamster sería tan peligroso?
Miras a tu pequeña mascota, con su cabeza inclinada hacia un lado, y te imaginas a esta criatura como un demonio sangriento listo para comerse tu mano entera. Pensar en ello hace que te rías mientras cambias el agua del pequeño Kennen. No quiere jugar hoy, así que lo dejas en paz.
Te acuestas en tu cama, y decides tomar una pequeña siesta antes de ponerte a trabajar. Pero tus sueños poco a poco se convierten en pesadillas...
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La galería original fue creada por Sabrina Ahn.